El
pasado viernes 24 de noviembre, tal como estaba previsto, realizamos nuestra
primera excursión/viaje cultural del curso 2017/2018 de Acex-Eske.
En
este caso nos desplazamos a la tierra del vino (La Rioja), y no sé si por esa
razón o por otras, el caso es que hubo una gran demanda, hasta tal punto que
tuvimos que localizar un autocar mayor para dar cabida a algunas personas que
se habían quedado en lista de espera.
Al
igual que las últimas salidas, comenzamos el itinerario desde la Plaza de
Gipuzkoa en Donosti, saliendo a las 8 de una mañana lluviosa, fría y triste,
que esperamos cambie a lo largo del día.
La
primera parada fue en Cenicero, visitando las Bodegas Tritium. Bodega del siglo XVI
cuyo nombre es un topónimo latino de Tricio, que con la llegada de los romanos,
alcanzó su máximo esplendor en los siglos I y II. Fue uno de los centros más
importantes de producción cerámica de terra
sigillata hispánica en su época. Os dejo la página web de la bodega para
que podáis tener mayor información: https://tritium.es/
Los guías nos enseñan las bodegas –como somos muchos
nos dividen en dos grupos- y a
continuación nos invitan a una cata de vinos (blanco, crianza y reserva) con un
aperitivo de aceitunas, chorizo y salchichón, con el que reponemos fuerzas
hasta la siguiente parada.
A las 12:30 estamos citados con la guía para visitar
la Basílica Santa María de Arcos, de
Tricio (La Rioja). Iglesia paleocristiana del siglo V. Es el monumento más
antiguo de La Rioja. Un importante ejemplo de arquitectura altomedieval
hispana. En 1978 fue declarado Monumento Nacional. Nos deja a todos favorablemente sorprendidos
ya que la mayoría no teníamos noticia de su existencia.
No voy a transcribir toda la información que existe
sobre su origen, etc., pero os puedo indicar la página de www.arteguias.com, en la que os
informareis más ampliamente. El exterior de la Basílica es muy sobrio, lo que
no deja imaginar la riqueza que se encuentra en su interior.
Tras la visita, nos dirigimos a comer a un restaurante
que está en las afueras de Nájera, “Cuna de Reyes”, donde nos dan un menú muy
rico y variado: Patatas a la riojana, menestra de verduras, bacalao a la
riojana y carrilleras de cerdo en salsa. De postre flan casero y helado y vino
a discreción.
A continuación nos desplazamos al Monasterio de Santa María la Real de Nájera (La Rioja), Panteón
Real del Reino de Nájera-Pamplona (antecesor del Reino de Navarra), donde una
guía nos dirige la visita.
El exterior del Monasterio de Santa María la Real de
Nájera es una mezcla de diferentes estilos, fruto de su dilatada historia. Las
necesidades de defensa hicieron que los muros fueran altos y que los
contrafuertes tuvieran función de bastiones.
Dentro del monasterio distinguimos dos espacios
fundamentales: el templo con el panteón Real, y el claustro, llamado de los Caballeros. Como en el caso de la Basílica Santa María de Arcos de Tricio, no me voy a extender en la
descripción del templo, porque tiene su propia página web en la que están todos
los datos necesarios para un buen conocimiento de su historia: http://www.santamarialareal.net/
Una vez realizada la visita, fotos, compras, etc. y
sin mucho tiempo más, regresamos al autocar –por cierto, un “txalo” fuerte para
la conductora- y nos ponemos en marcha hacia Donosti, donde llegamos hacia las
20.30h. aproximadamente.
Ha sido una lección cultural práctica muy interesante
y también lo hemos pasado muy bien con la parte práctica del ocio (comer,
beber, charlar, etc.). Del apartado fotográfico ya se ha ocupado nuestro
compañero José Luis Basterra que, como siempre, lo ha hecho estupendamente.
Gracias.
Hasta la próxima.
Nuntxi Pérez